CAM 810

MEDIANOCHE EN TELEFE
CAM 810
EN EL CICLO DE TELEFE CORTOS

Con los nervios que significa que por primera vez uno de mis proyectos sea emitido en un canal de aire, los minutos se acortan estrechando la brecha que separa la intimidad de lo público. Inquieta en la sensación de haber resultado de los cortos finalistas del Concurso cuando eran tantos los trabajos presentados y con la sensación de que esta pertenencia ya es ganancia... Sosteniendo apenas los nervios que transforman la adrenalina en sensaciones encontradas.
Peleando con esta fea impresión de que este momento debería ser vivido de otra manera, posiblemente en grupo (como se gestó), en alguna de las casas que nos cobijaron al prepararlo, o en algún bar con música y mucho ruido más los televisores a full... Con todos los actores y el equipo técnico que fue parte de este sueño y que por eso aceptó sin paga alguna formar parte de él. Con el Roly, que puso su trabajo y la mejor onda
en fines de semana de mucho cansancio (y que lo amo, es un ser noble, generoso, dulce y transparente, lleno de valores de todo tipo..., no alcanzan las gracias), con Matías que es un genio total, excelente persona, súper profesional, además de un actor muy talentoso... No sé.

Hay cosas que yo no llego entender, pero igual están allí.
Creo que imaginaba algo distinto. Pero aún así es maravilloso y ya llega... Una vez más el agradecimiento a todos los que trabajaron frente y detrás de cámara, aportando en forma totalmente gratuita lo mejor que tenían y sabían hacer, desde los actores, la gente de producción, el equipo técnico, los que prestaron locaciones, familiares que ayudaron de las formas mas variadas, y un batallón de gente que son los que consiguieron que finalmente este sueño que comenzó siendo de cinco personas se conviertiera en la realidad de más de cincuenta.
Pido perdón expresamente a muchos de los cuales no figuran en los títulos finales, por un descuido involuntario.
En especial quiero agradecer a mis hijos Tomás y Andrés, que no sólo me apoyaron en todo momento desde el punto de vista emocional que fue el que estaba más débil en aquellos días, sino también real y físico. Ya sea ayudándome a preparar las cosas en casa cuando nos juntábamos acá, haciendo compras de gaseosas, masas, dulces, etc., como también en plena filmación el primer día cuando se prestaron a participar de extras y de "che pibes" trayendo, llevando, buscando y cuidando equipos. A mis padres, por ocuparse de mis niñitos los días de grabación de los fines de semana que tocaba grabar, y a todos los que me acompañaron de una y otra manera. A Shepo por alentarme a participar, y por prestarme generosamente la ayuda económica que yo necesitaba en esos momentos para poder producirlo, teniendo en cuenta mis actuales circunstancias económicas. A todos gracias y que lo disfruten!!!
Vale la pena porque nos costó mucho llevarlo a cabo.
Y es un gran trabajo de equipo.
¡GRACIAS!