Just a Prayer

Hablé de Tom porque lo tengo constantemente en mi cabeza.
Está en las montañas, "Caminando la Patagonia" mientras yo recorro en el día el Itinerario Base que llevo en mi cartera para imaginar en qué sitio se encuentra. Hoy ascendiendo el Cerro Geda.Feliz hasta el centro mismo de su corazón, lo percibo radiante muy dentro mío.
Pero si esta noche de viernes Tommy estuviera aquí me alcanzaría su libro preferido (que efectivamente dejó marcado sobre mi mesa de luz con mil recomendaciones antes de marcharse), “The four agreements” de Miguel Ruiz y me leería algo. Probablemente esta noche leeríamos juntos alguna de las oraciones que están al final:

“Thank you, Creator of the Universe, for the gift of life you given me. Thank you for giving me everything that I have ever truly needed. Thank you for the opportunity to experience this beautiful body and this wonderful mind. Thank you for living inside me with all you love, with your pure and boundless spirit, wich your warm and radiant light.
Thank you for using my words, for using my eyes, for using my heart to share your love wherever I go. I love you just the way you are, and because I am your creation. I love myself just the way I am. Help me to keep the love and the pace in my heart and to make that love a new way of life, that I may live in love the rest of my life. Amen”