Arjona Buenos Aires

¡¡¡¡LLEGÓ!!!
Y CANTÓ:

Una vez más me salvó uno de mis ángeles de la guarda: la negra me sacó las entradas y llevo más de tres meses esperándolo. Por eso me volví de Mardel sólo para verlo.
Y hoy fue nomás...

Todo lo que diga no materializa el evento, entonces no abundo.
Sólo pienso en voz alta.

No soy mujer de llanto fácil, pero lloré las dos horas del recital... No sé si penetrar el alma tiene alguna puntuación musical (digo a quienes lo critican... ¡y tanto!) pero artística seguro. Y no fuí la única... en emocionarse, digo...
Me sorprendió la cantidad de hombres, donde sólo imaginaba mujeres...
Un show cuidado, sin exageraciones, con algunos lugares comunes inevitables, cálido y breve (se sienten en el aire los veintitantos restantes...)

Generoso el lugar que les da a los otros músicos, los cubanos como siempre maravillan en sus instrumentos, ponerse intimista en semejante recinto fue todo un logro y lo hizo en dos momentos imponentes: cuando contó de su madre y los trabajadores indocumentados, y cuando cantó lo que él llamó sus canciones favoritas. Intentó en otros temas pero "las chichis" ansiosas por hacerse ver -u oír- se lo impidieron...

Por eso... Cansada pero feliz me voy a la camita, que mañana será otro día...