Bello Abril

Nos pasan tantas cosas en la vida, que si aparece el sol hay que dejarlo pasar... Abril, otra vez, para que no tengamos soledad. Y las violetas que coronan tu tristeza y las guirnaldas de tu inmensa soledad sos tan hermosa que jamás vas a dejar de brillar así aquí o allá... Sos parecida a los planetas que se mueven por ahí que no podés parar ya nunca de girar... Para que no tengamos soledad... para que no tengamos nunca más soledad... Fito Paez.

Mi foto
Nombre: Abril Lech
Ubicación: Buenos Aires, Argentina

martes, octubre 17, 2006

Perón en San Vicente

Doce.-
Bajo doce llaves descansaba hasta ayer el General.
Un antiguo testigo privilegiado de la historia argentina, el escribano de Gobierno, Natalio Etchegaray, custodio de las mismas, fue el encargado de tenerlas a tiempo en el lugar para poder abrir el féretro y comprobar la presencia real de Juan Domingo Perón, situación que constató Ricardo Péculo, uno de los tanatólogos que tuvo a su cargo la apertura del cajón.

Bajo doce llaves.
Tanto le han hecho al cadáver desde su muerte que no alcanza con una ni dos.
Doce.-

***
Yo recuerdo ese lunes 1° de Julio de 1974 con esa memoria fragmentada que tienen los chicos, un poco del frío, un poco de la lluvia que caía sobre las largas colas de gente que esperaba en la calle con el fin de pasar frente al féretro, un poco la tristeza de mi abuelo al que apenas vi pero que entendía que acababa de perder un amigo personal, y la impresión natural de una niña que enfrenta un ser sin vida por primera vez, en una situación totalmente irreal.

Mi padre nos repetía a mi hermano mayor y a mi por lo bajo mientras atravesábamos los corredores del Congreso de la Nación hacia el lugar donde era velado, la idea de "momento histórico". Teníamos muy claro que 18 años de exilio no habían logrado borrar en el pueblo esa devoción de la gente que se acercaba para despedir al "Primer trabajador" que "supo defender a la gran masa del pueblo, Compañero y General", en la letra de la marcha peronista.

Dicen que algunos "gorilas" brindaban con champagne la "muerte del tirano" en los barrios ricos de la capital. Puede ser. Yo de eso no vi nada.


El clima que mi niña recuerda era el de tristeza, congoja profunda, conmoción general. Me impresionaba especialmente las expresiones profundas del pueblo que iba pasando frente al cajón y lo lloraba, tan cercano, instalada la tristeza del abandono. Era orfandad, silencio, pregunta, vacío, presentimiento en algunos de los tiempos que vendrían luego, quién sabe.

Nada parecido al grotesco que vi hoy por televisión.

Gritos malhumorados e histéricos de quienes rodeaban el cajón a la salida de la CGT, gente que se apretaba disputándose la propiedad del instante, matones empujando espantosamente a una señora que intentaba acercar un simple ramo de flores, entrevistas radiales y televisivas por doquier a políticos que pugnaban por marcar su preminencia unos sobre otros, los disturbios en San Vicente, militantes sindicales enfrentados a balazos...

Esta noticia dominó en la tarde los principales noticieros y diarios del mundo que recogieron los pormenores de este hecho. Que quedó como un inexplicable más de la historia argentina. No por el traslado en sí sino por la forma instrumentada.
No entiendo qué es lo que se pretendió hacer en este día. Lo que se denominó el "histórico" traslado de los restos de Juan Domingo Perón al mausoleo de San Vicente terminó siendo en realidad un largo y confuso peregrinar con un espantoso final que impidió al mismísimo presidente concurrir al acto.

Que además deja de manifiesto -una vez más- cómo en nuestro pais se abusa no sólo de los vivos, sino también de los muertos.

Etiquetas: , , , , ,

12 Comments:

Blogger Gonzalo Villar Bordones said...

sólo a través de Leonardo Favio, tengo alguna noticia de lo que implica ser Peronista.

Besos.

7:55 a.m.  
Blogger Unknown said...

La verdad admiro tu voluntad de escribir esto despues de todo lo que paso.
Yo estoy arto de estas cosas.

Ojala todos hayan podido llegar a sus casas a tiempo para ver Bailando por un sueño.

Besos y paz.

8:31 p.m.  
Blogger Abril Lech said...

Gon:

Es la historia latinamericana, no sólo argentina. Te mando un beso

12:16 a.m.  
Blogger Abril Lech said...

Hola Max,

Te extrañaba y pasé por tu casa.
Te vi harto. No es para menos.

Fue muy gracioso hoy el artículo del diario el pais de España al respecto intentando explicar que K., Duhalde y M. son peronistas pero contrarios entre si uno del otro y del resto, y... Es imposible de entender para nadie...

Son ellos mismos, cada uno. Ni idea tienen de lo que significa "El bien común". Mafiosos de cuarta los acompañan hasta el sillón de Rivadavia. Verguenza ajena. Eso sentí.

Me reí mucho con lo de Bailando por un sueño... Yo por suerte estoy tan alborotada con la llegada de Ale Sanz al pais que ni lo uno ni lo otro. Me evado por allí...

Igual la historia argentina me duele.
Todo el tiempo...

Besos de Mar
Abril en Octubre

12:20 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Gracias por pasarte por mi blog y además comentarme. ¿ Quién pierde? dices, yo creo que nosotras jeje..
Me ha gustado especialmente la canción de Pedro Guerra que tienes en el perfil,es un lujo...
Un besito BELLA ABRIL

8:48 a.m.  
Blogger Unknown said...

Abril, vos pediste una enfermera?
Te sentis bien?
No, te pregunto porque acabo de toparme con una por aqui.

Broma aparte,como estas? Imagino que bien. Gracias por extrañarme(me da un poco de cosa) y por pasar por el blog.

Sabes que? : no pienso desaparecer de vos, ni lo pienses, vas a tener que soportarme no se cuanto tiempo mas.
Es el castigo que te mereces por tener cosas en comun conmigo y ademas -grave error- querer comunicarmelas.


Esto de ayer en San vicente da para mas de mi parte pero la verdad es que me puede. Me recuerda alguna fabula de Monterroso, seguramente de La oveja negra u otra.

Gracias por recordarme que harto va con H. Burro de mi.

Que mas, no se, cualquier cosita vuelvo a pasar.

Un beso y otro mas.

6:03 p.m.  
Blogger Abril Lech said...

*LLuvia en Madrid: Te contesté en tu blog. Claro que no perdemos nosotras... Pedro Guerra es un lujo, y entiende de tal manera el alma femenina que es otro lujo. Un Almodóvar de la música....

*Sofía: Las enfermeras para el enfermo, y el sexo en la intimidad. Eso me gusta.

*Max: Ni me di cuenta de la ausencia de la h. Yo escribo con tanta rapidez (10 dedos che!) los mensajes que vivo teniendo ausencias de letras o coladas de otras donde no van, de manera que muchas faltas de ortografía las interpreto de esa forma. Nos estamos viendo, me apuro para irme a ver si estoy a tiempo de conseguir alguna entrada para ver a la Niña Pastori. Se que no debo hacer ese gasto pero también estoy segura de merecerlo. Luego te cuento. Besos

7:03 p.m.  
Blogger Cocó Chanel said...

Del peronismo..., me quedo con dos cuentos de Rodolfo Walh: Ese hombre
y el mas conocido, Esa mujer.

Mil besos, Abril!

1:03 a.m.  
Blogger Abril Lech said...

Maravillosos cuentos...
Esa mujer tuve el privilegio de leerlo en casa de Tomás Eloy Martinez mientras preparaba su libro "Santa Evita".
Otros tiempos...
Besos

12:51 p.m.  
Blogger fgiucich said...

Te leo, pero en polìtica prefiero no entrar. Abrazos.

5:07 p.m.  
Blogger Abril Lech said...

FGiucich: Tampoco yo entro en política. Mas bien lo considero un tema social. Somos un pueblo irrespetuoso con vivos y muertos. Abrazos!

12:24 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Cuando a mi me dicen ¿qué era el peronismo?, lo relaciono con lo que dicen por ahi del programa Baialndo por un sueño: eso era lo que no había en esa época. Las casas del Parque Saavedra las habia hecho la Fundación Evita, y se llamaban Barrio Perón (la dictadura de Videla les puso l nombre actual). La constitucion peronista de 1949 se ocupaba de las personas de carne y hueso, de todos: el derecho a la ancianidad, al trabajo, el voto de la mujer, los únicos privilegiados eran los niños, etc. Todos estabamos contenidos, y el producto bruto se había repartido 50% para el capital y 50% para los trabajadores. A mi abuela que era muy pobre, Evita le regalo una máquina de coser. Y todo esto no le gustaba a la maldita oligarquía, como bien la llamaba ella. ¿Qué conclusión sacamos de todo esto? Que era una época en que los sueños se cumplian diariamente, cotidianamente, mediante el trabajo, el estudio y todos recitando nuestro credo, que eran las veinte verdades peronistas. Hasta que llego el golpe, el odio, la proscripcion, los desaparecidos y la traicion neoliberal. Y así nos dejaron como páís, al borde del infierno. Por eso "Bailando por un sueño" tiene exito: porque hoy, a los sueños, los vemos por televisión. Desde 1946 a 1955 no hacía falta evadirnos.

9:03 a.m.  

Publicar un comentario

<< Home