Postergaciones

Son pequeñísimas pero infinitas lagrimas que condensan la postergación. Las despedidas a tiempo no las conocen, ellas se aferran a la duda y uno elige.

Yo siempre he elegido intentar hasta las últimas consecuencias, las que finalmente llegaron, abro la puerta con la conciencia plena de su beneficio, también con la pena inevitable de la pérdida.

Porque un Año Nuevo está golpeando a mi puerta, trae una propuesta pero a cambio me pide le entregue todo lo viejo. Esta vez he decidido aceptar. Por eso extiendo mis manos y SUELTO...