Hoy es mi cumple

"Una mañana llegaste sin avisar
y en mi ventana mirabas sin hablar;
pensé que era un sueño,
pensé que eras mi imaginación,
pero eras real lo sé,
por esta vibración"

(Gaviota de Abril
by Mikie Rivera
regalo que recibí de Calé
hace ya unos años...)

Hoy es mi cumpleaños. El punto exacto en el que empieza mi propio Año Nuevo abriendo un abanico de infinitas posibilidades que Dios pone de regalo cada día para mi.

Regalos que se multiplican en las manos de quienes me aman, me rodean, y me llenan el alma, como la canción que escuchan de fondo iluminando el post y que me envió Calé de Puerto Rico, o la cena que especialmente preparó anoche mi hermano en el festejo que mis familia organizó para mí, donde cada uno aportó algo (unos pusieron la mesa, mi mamá hizo la torta, mi abuela aguantó estoica y mi papá como siempre se mandó la parte de todo eso :-))

Regalos que van desde una pequeña artesanía con mi nombre escrito dentro de un grano de arroz (abundancia hoy y siempre), hasta el señalador firmado por mi sobrinita, el cinturón que mi cuñada eligió para mí, el libro de mis hermanos, la lista sigue...

Pero el Regalo más grande este año es tenerla conmigo a Abril. Consolidada. Fuerte y apostando por aquello que ama, más allá de la aprobación o las inseguridades del camino.

Esto es algo que le debo a algunas personas especiales que me ayudaron en el tiempo a encontrar, reconocer, aceptar y abrazar esa partecita tan grande y tan fuerte que habitaba escondida en la niña que había sido, mi pequeña Abrilita adaptada a las necesidades del mundo que ya no me pertenecía, donde otros elegían por mí.

"La verdad personal es donde realmente reside el talento. Si no confiás en tu propia verdad puede que consigas tener un gran éxito, ser exitoso, tener fama, fortuna y hasta respeto. Pero así y todo una pequeña vocecita dentro tuyo seguirá diciendo "esto no es suficiente", junto al reproche que al mismo tiempo uno se hará a si mismo por ser ingrato y egoista.

Te dirás: "Tengo tódo, ¿qué mas puedo pedir?". Pero la verdad es que te negaste a vos mismo el tenerlo realmente todo, no fuiste fiel a esa persona que en un principio pensabas que podías llegar a ser. Una pasión ignorada deja lugar a un vacío en lo profundo."

Este texto pertenece al libro de Joy Morris "For the love of it" y es a una de las primeras personas que debo agradecer con el alma por reconocer, validar y ayudar a emerger a la pequeña Abril hasta ocupar el lugar que le correspondía dentro mío. Por darme las herramientas para desbloquear mis emociones negadas e integrarlas a mi vida, por acompañarme en la exploración de mis experiencias pasadas y enseñarme a agregarlas a mi SER TOTAL.

A Maria Elena que me apoya psicológica y emocionalmente desde que comenzó en mí la revolución, que siempre encuentra la palabra y el gesto justo para que mi autoestima no decaiga, que me regresa a mi misma si me pierdo y me espera tanto... Es mi terapeuta y jamás suspendió el tratamiento porque no tuviera cómo pagarle (le debo un estimado de dos años) desde que "las manos mágicas" vaciaran todos los ahorros que teníamos justo en el momento en que mi marido dejaba la casa.

A David Lifar, discípulo de Indra Devi, quien fue de especial ayuda en mi viaje hacia el interior al enseñarme a escuchar en el silencio a mi propio corazón. Aún puedo recordar todo lo que lloré en mis primeras clases de yoga. Y cómo me advirtió desde el principio que al hacer mis asanas, pero particularmente las "posiciones invertidas", el mundo dejaría de verse de la misma manera. Fue verdad. Comencé a ser dueña de mi misma.

A la propia Indra, desde luego, que decía: "La total libertad del ser humano es encontrarse consigo mismo, ser fiel a uno mismo, con independencia de criterio, reflexionando, siendo flexible y maleable para lograr armonización y paz mental. Libertad es vivir sin ataduras y el yoga es un camino hacia la libertad".

Yo no siempre fui Abril. Tengo algo de Mar y media Verónica. Pero un día luego de una clase de actuación frente a cámaras (hace ya mucho tiempo) en que yo estaba agotada luego de haber trabajado todo el día como abogada, la Sra Diana Álvarez, a quien Abrilita agradece en primer término girando todo este post de principio a fin, me dijo: -"En algún momento vas a tener que optar. Considerá seriamente este camino abandonando lo demás. Tenés el talento". Talento por corazón. Todo muy dentro del corazón.

También mi agradecimiento a la Asociación Argentina de Actores que validó mi elección dándole entidad legal a "Abril Lech", como un Registro Civil "ad hoc" calificado al efecto, en cuyo legajo dice muy clarito: "donde se lee Fulana de tal debe leerse Abril Lech"

Seres especiales éstos y otros, que me acompañaron y acompañan, junto a mis tigrecitos, mis be@tit@s amigas de la infancia, y los amigos que la vida me fue brindando en el trayecto -como regalo o aprendizaje-, incluso los seres virtuales que son o dejaron de serlo para tener un cuerpo físico abrazable.

Por último un agradecimiento muy especial en este cumple de Abril a dos hombres que creyeron mucho en ella y en mí. A José Blas por ser el primero que apostó a todo aquello en lo que yo creía brindándome su apoyo, su cariño y el dinero que necesitábamos en aquel momento para cumplir algunos sueños: "CAM 810", "Naira" y algunas cosas más.

Y a José Luis que fue el primer hombre que puso delante mío un espejo sin distorsiones, aumentó mi propia valoración como artista, mujer, madre, creativa, rompiendo con muchas de mis propias auto limitaciones y enseñándome a defenderme de psicópatas o personas dañinas, con su amor y su donación permanente.

Y a cada uno de los que pasan, por mi Blog, por mi vida y por mi alma, dejando alguna huella, por pequeña que parezca porque. Sepan que dejan en mi un tesoro incalculable que siempre valoro y guardo.

Yo ya no podría vivir sin ser Abril, y ahora que la recuperé me siento confiada y feliz, aún cuando a mi alrededor todo lleve otros tiempos.

Hay un vacío que ya no existe.
Una pasión con cauce.
Una artista expandiéndose.
Alas que se abren confiadas en el vuelo.
Una mujer caminando hacia otra plenitud
con la fidelidad que cuenta.
Hacia ella misma.

Yo qué voy a hacer
si no te encuentro
si no tengo el calor de tu piel
yo qué voy a hacer
si no tengo el valor de seguir
yo que voy a hacer sin tí.

Yo qué voy a hacer
si no tengo el valor de seguir
yo que voy a hacer sin tí,
mi gaviota de Abril.