Bello Abril

Nos pasan tantas cosas en la vida, que si aparece el sol hay que dejarlo pasar... Abril, otra vez, para que no tengamos soledad. Y las violetas que coronan tu tristeza y las guirnaldas de tu inmensa soledad sos tan hermosa que jamás vas a dejar de brillar así aquí o allá... Sos parecida a los planetas que se mueven por ahí que no podés parar ya nunca de girar... Para que no tengamos soledad... para que no tengamos nunca más soledad... Fito Paez.

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Nombre: Abril Lech
Ubicación: Buenos Aires, Argentina

sábado, mayo 16, 2009

¿Somos compatibles?


**¿Por qué los hombres no hablan y las mujeres hablan mucho? ¿Es tu pareja tu tipo ideal? ¡Qué saben uno del otro? Ayyyyy, cuántas dudas, cuántas nueces, por estas simples pequeñeces! (rima poética de ocasión) ¡Venga! ¿Vamos a hacer un recreo que es sábado!**

*****

Quince minutos antes del cierre, la mesa de saldos de la Feria del Libro ofrecía variedad insólita de ejemplares a 2x10 -menos que una revista- de allí obtuve lo que de otra manera ni hubiera mirado. Este es el caso y me estoy divirtiendo como loca con este -espero- rendidor manual de venus y marte de Allan & Bárbara Pease.

Let's Start At The Very Beginning! El primer capítulo se despacha con el siguiente planteo: ""Sabemos desde hace miles de años que los hombres no son grandes conversadores, sobre todo si los comparamos con las mujeres... Cuando los hombres salen juntos a pescar pueden pasarse horas sentados sin apenas cruzar palabra. Se lo pasan en grande disfrutando de la mutua companía pero no sienten la necesidad de expresarlo en palabras. Pero si las mujeres pasaran un tiempo juntas y sin hablar, sería indicativo de la existencia de un problema importante."

Aquí yo haría una corrección semántica. Escribiría: "...cuando las mujeres pasan un tiempo juntas sin hablar todas a un mismo tiempo...". Porque en realidad aún existiendo un problema importante nosotras solemos usar el habla hasta para ocultar, evitar, disimular, expresar, en fin. Dificilmente nos quitan la facultad de hablar y hablar... y hablar...

Aunque no sé... a mi últimamente me ha tocado salir con hombres que se la pasan hablando de si mismos y no saben práctimente nada sobre mi y lo que es peor... es evidente que tampoco les interesa saber. En esos casos yo simplemente callo y escucho... también la falta de interés real en mi persona...


Volvamos al libro. Hay un test para hacer en parejas, y así saber -ambos- si se escuchan realmente. Las preguntas se contestan en principio sobre uno mismo y luego sobre el otro, se intercambian las respuestas, y oh! sorpresa. O no. Algunas de las preguntas del test, que de paso sirven como indicadores de intimidad, son:

* ¿Qué fue lo que más le molestó la semana pasada?
* ¿Tenía ud una mascota cuando era niña/o? ¿De qué tipo? ¿Recuerda el nombre?
* ¿Qué sucedió durante su último sueño?
* ¿¿Qué libro está ud leyendo o acaba de terminar de leer?
* ¿A qué pais le gustaría mas viajar?
* ¿Qué propósitos hizo para el último Año Nuevo?
* Cite los tres principios mas importantes en su vida

Los Manuales de Seducción orientados al sexo masculino refuerzan la idea de que "las escuches", "a las mujeres les gusta que les prestes atención y las dejes hablar". Ciertamente nuestro cerebro femenino está precodificado para que nos expresemos a través del habla y cuando conversamos no buscamos solucionar ningún problema sino simplemente deseamos que se nos escuche porque hablar nos hace sentir aliviadas y felices.

Este es un buen punto si deseas que la mujer que tienes delante piense que eres maravilloso. No te olvides que basta que escuches, no se espera de tiq ue respondas nada en particular. Por eso cuando la situación se invierte y la mujer que tienes frente a ti te está escuchando en silencio y atentamente, puedes estar seguro que en ese instante se produce un verdadero "acto de amor".

A las chicas en cambio, quiero recordarles que "por la boca muere el pez". Y ellos pueden ser los mejores peces a tal efecto. ¡Hay que dejarlos hablar niñas! Ellos prefieren vernos desnudas a escucharnos hablar. Pero en el caso masculino dejarlos hablar es verlos totalmente desnudos.

Escucharlos permite saber con mayor rapidez quién es la persona que tienen delante, y si se es capaz de poner real atención uno puede ver más de lo que la persona cree o quiere mostrar.

Les aseguro a todos que escuchar al otro -verdaderamente, no dejarlos hablar mientras uno espera el turno para decir algo- es un ejercicio que vale la pena intentar.

Lo único que pido a cambio de tan valiosa información en día sábado es que mañana regresen a mi blog y me cuenten cómo les fue en la salida de esta noche. Lo mejor!

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15 Comments:

Blogger fgiucich said...

Me voy a comprar el libro. El tema me interesa. Gracias por la información. Abrazos.

3:30 p.m.  
Blogger ADALBERTO said...

Escuchar al otro tiene sus tiempos, sus etapas, tanto cuando habla la mujer como el hombre.

Cuando una relación comienza, creo que ambos hablan y se comunican con fluidez, pero ... pero lamentablemente, es muy difícil, cuando languidece el interés, lo primero que desaparece es el diálogo porque una palabra inocente, a veces, es el detonante de una discusión.

Personalmente, creo que la conversación -sin que ella sea erudita- nos ayuda mucho en la convivencia y en el disfrute de la vida.

Con afecto. Adal.

7:02 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Cuánto se juega en el conversar, en los silencios. Calidad y cualidad en cada uno de ellos que aprendemos a valorar. Y que sabemos que en cuanto entran en caída... detonan desencuentro en el encuentro.

Un besito, Abril
Buen finde!

7:22 p.m.  
Blogger Cecy said...

Je.

Prefiero escuchar, no hablo mucho, creo que no doy a la regla de mujeres habladoras, no se si es una virtud o un defecto, pero es asi.

Besos.

7:57 p.m.  
Blogger Madie said...

Cuando estoy depre por algo en particular, mi novio se acerca y me pregunta qué me pasa, le cuento... pero a veces pasa que él comienza a darme posibles soluciones a eso que me preocupa... y yo descarto una por una, porque en realidad las pensé todas, solo quiero que me escuche y que me abrace y quizás y tal vez quizás, que comente mis inquietudes. A veces se molesta conmigo y me dice "pero si vos me planteás un problema, yo busco darte soluciones... si no para qué me contás?".
Por el mismo motivo ellos muchas veces están mal y no lo comentan, porque quieren soluciones y creen que el otro no se las va a poder dar.

Jeeee, tal-cual!

Besooo! :D

7:59 p.m.  
Blogger Silvia Cristina Cuesta said...

Hace bastante que no te visitaba....

Interesante tu entrada....

Como toda mujer soy de hablar bastante....pero también se escuchar al otro...

Con 39 años de casada..todavia no nos cansamos de hablar jaja...y estamos muy a gusto los dos....

Cuando estoy con mis amigas por lo general...las escucho por que siempre tienen algun problemita...y les pongo mi oreja....que no me cuesta nada escuchar al otro....

Cariños,

Silvia

8:22 p.m.  
Blogger Unknown said...

Soy más de escuchar. Aprendí a hablar poco. Pero, si lo que escucho no me interesa, me voy.
Voy a anotar el nombre del libro, me atrae con lo que contás.
Prometo escribir yo un libro y dedicartelo, se llamará manual para lectores de blogs con dueños cambiantes! jejejje.
Abrazos enormes y buena semana!!

8:51 p.m.  
Blogger @alebargo said...

Es buen ejercicio callar. Y mucho mejor, escuchar. No soy de hablar mucho, pero a veces, cuando estoy con alguien que me importa, y me pongo nerviosa, hablo y hablo.
Voy a hacer el ejercicio de escuchar, es bueno guardarse un poco.

(te compraste las botas? yo si!!! no me las puedo sacar)

10:28 p.m.  
Blogger Marina said...

Hola Abril, bue, después de leer a Silvia Cristina que voy a decir? Una ídola! Lo único que tengo en claro es que para cuando en una pareja muere el diálogo ya se le ha puesto la fecha de vencimiento a la relación. Un abrazo.

1:21 a.m.  
Blogger Trini Reina said...

A mi me gusta hablar y me gust ala gente que haabla, pero eso sí, que habla con fundamento, sino, toda conversación me parece rumor de abejas:)
Mi marido habla poco y yo compenso el silencio con mi charla.
Cuando nos reunimos naria sparejas, la smujeres en un extremo de la mesa, hablamos de mil cosas en la noche. Ellos, al otro extremo, siempre hablan de un tema o dos.
En fin, que te confieso que no soporto a un hombre que charle más que yo, pero me encanta uno que me preste atención, creo que como a todas.

Abrazos

4:07 a.m.  
Blogger TORO SALVAJE said...

A los hombres no nos gusta hablar, y a mí al que menos.
Podría estar años sin hablar.

Besos.

12:11 p.m.  
Blogger Andres Monder Vermon said...

Muy bueno este aporte, uno tiene tanto que aprender.

por otro lado comprendo a tus conquistadores, no se si es falta de interes por ti, quizas tu los inquietabas y lo que querían era apabullarte demostrando sus valores, como para lograr impresionarte fuertemente ...

8:33 a.m.  
Blogger jose fá said...

"Ellos prefieren vernos desnudas a escucharnos hablar. Pero en el caso masculino dejarlos hablar es verlos totalmente desnudos."

Esto es clarísimo, evocativo y sugerente. ¿Quién se atrevería a refutarlo? Yo no

Un abrazo (¡bien por las ofertas de última hora!!!)

3:34 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

que uno tiene más éxito escuchando que hablando es un hecho, comprobado (ejem), pero también es verdad que si ella habla y habla y habal y no te deja decir nada y te interrumpe cada dos por tres la paciencia se va agotando, no sé, a mí una mujer que no para de hablar de sí misma me acaba cansando

5:58 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Nice post and this fill someone in on helped me alot in my college assignement. Say thank you you as your information.

11:09 p.m.  

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