Bello Abril

Nos pasan tantas cosas en la vida, que si aparece el sol hay que dejarlo pasar... Abril, otra vez, para que no tengamos soledad. Y las violetas que coronan tu tristeza y las guirnaldas de tu inmensa soledad sos tan hermosa que jamás vas a dejar de brillar así aquí o allá... Sos parecida a los planetas que se mueven por ahí que no podés parar ya nunca de girar... Para que no tengamos soledad... para que no tengamos nunca más soledad... Fito Paez.

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Nombre: Abril Lech
Ubicación: Buenos Aires, Argentina

martes, enero 19, 2010

Quien no te quiere, no te merece


"Ya no voy a seguir a las buenas y a las malas
ya no voy a poner al mal tiempo buena cara
es mejor acabar traspasando este amor
que arruinarme contigo
no me voy a quedar a cerrar por derribo
porque no es de recibo
tanto tiempo perdido..
....
Duelen los daños dolió quererte
tenerte cerca maldita suerte"
Rosana,
A las buenas y a las malas

Desde la frase "Si seguimos haciendo las mismas cosas obtendremos los mismos resultados" hasta "siempre caigo en los mismos errores" la historia humana tiene la pulsión de recrear una y mil veces situaciones de dolor y desamor. Nosotros somos sus mejores exponentes.

Un suceso cualquiera te despierta de golpe en la conciencia plena de la repetición automática del drama conocido y te dices entre asustado, sorprendido, indignado y, si tiendes al humor cual es mi caso, un poquito divertido por la persistencia del asunto "- No lo puedo creer! ¡Lo hice otra vez!".

En fin, cosas veredes. Sentir hasta que duela, llorar hasta vaciar y luego...soltar, dejar ir.... Y así, como insiste Isha, una y otra vez hasta que el drama repetido esté completamente sanado al punto que el alma ya no necesite convocar el mismo tipo de gente o situaciones similares.

Este texto que comparto pertenece a Alejandro Ariza de su libro "Cree en ti", y tiene todo que ver con lo que les digo.
"Muchas veces no vemos lo más evidente. Irónico, pero así es, así lo elegimos. Y con esa optativa ceguera generamos nuestra propia frustración y por nuestro propio gusto. En miles de ocasiones he escuchado en mi consulta –y en mi vida también— frases como estas... Es que... ¿por qué no me ha hablado? / ¿Por qué yo soy quien siempre le tiene que hablar primero? / ¿Seré importante o no para ella (él)? / ¿Por qué cambia de planes tan fácilmente? / ¿Me amará como yo le amo a ella (él)? / ¡Y por qué a mí no me invita? / ¿Me querrá o solo me está utilizando?... etc.".

Y por querer encontrar la respuesta a estas preguntas, decidimos lanzarnos cual clavadista en la Quebrada, hacia donde creemos que está, en lo más profundo de la emociones y sentimientos de la otra persona, para averiguar, para esclarecer, para demostrar el injusto trato que creemos se nos da en virtud de como tratamos a aquella persona y que por justicia y equidad nuestro ego nos hace reclamar en merecimiento.
¡Cuánto dolor se genera en este juego psicológico y para colmo por propia voluntad! Queremos buscar la respuesta en lo profundo de la otra persona, cuando la respuesta resplandece en lo más superficial, en sus actos, donde lo que quieres saber ya te lo dijo.

Cada vez que alguna amistad o algún paciente me pregunta qué hacer para llegar a la respuesta que buscan con sus preguntas, veo el enorme impacto que se suele manifestar en sus rostros cuando les digo: “Pero si ¡ya te lo dijo! ¿Qué más quieres saber si tus preguntas ha sido respondidas claramente desde antes de que las hubieras planteado? No hay nada oculto aquí, no mucho más que preguntar, la respuesta la tienes ante ti y de manera abrumadora.
Ya te lo dijo con sus evidentes actos. Lo que pasa es que quizá no te guste esa respuesta, aunque sea la verdadera, y vas a buscar otras respuestas que se adapten a tu favor. No hay peor ciego que el que no quiere ver”. El silencio consecuente ante toda confrontación no se hace esperar. El gesto manifestando el recuerdo de los hechos con lo claro de su mensaje se empieza a hacer manifiesto.

Emerson dijo alguna ocasión: “Grita tan fuerte tu actitud que no escucho lo que me dices”, a lo que yo le agregaría: “...y aún así hay gente que prefiere sufrir escuchando lo que le dicen, incluso sabiendo que no es verdad ante lo apabullante de los actos”.

Analicemos un vago y común ejemplo. Cuando queremos demasiado a alguien y se lo demostramos con hechos y con palabras, y ese alguien no nos llama ni nos procura en absoluto... ¿no está quedando claro ya el mensaje desde ahí! Por la necedad de nuestro ego en querer ver solo lo que queremos ver, de inmediato surge la necesidad de hablarle a esa persona para preguntarle si nos quiere o no, como si sólo las palabras comunicaran el mensaje.

¡Los actos comunican con más fuerza y con más veracidad!
Pero no los queremos ver. Son muy dolorosos para observarlos. Rompen nuestra expectativa y en lugar de sanarnos con la verdad, elegimos seguir enfermando nuestra alma queriendo ver una ilusión de óptica fabricada por nosotros mismos. Esta es una de las razones por las cuales los terapeutas seguimos teniendo mucho trabajo.

Si alguien a quien procuras con amor no te ha hablado en mucho tiempo y tu te preguntas si te quiere o no..., con sus actos ¡ya te lo dijo!, y quizá desde hace mucho tiempo. No hay mucho que investigar, pero no hay mucho que investigar tan solo si quieres vivir en la verdad. De lo contrario, habrá mucho que indagar, ya que en la mentira nunca se llega a nada que te de la sensación de haber concluido. Cuando se maneja la mentira, al final de la conversación siempre queda ese resquemor que nos hace sentir que algo falta por aclarar, y así, las conversaciones de un mismo punto pueden alargarse por años.
Uno de los más grandes errores de relación en el ser humano es enamorarse de una ilusión, a tal grado, que nunca se ve la verdad por más evidente que esta sea. Y cuando llega el momento donde se alcanza a ver la enorme distancia que existe entre la ilusión y la verdad, entre lo falso y lo real, no se puede creer. Pero lo más increíble es que esa misma distancia la haya generado ella (o él) misma(o).

Así de fantasiosa es la mente humana en muchas ocasiones. Y la única solución para salir de este maléfico encanto autoprovocado es decidir enamorarse de la verdad. Cuando uno logra este mágico encuentro, todo se ve claro.

Ahí no hay mucho que preguntar, ¿Para qué?, si ya te lo dijo".
Bueno, ahora me toca a mí. Y te lo digo cantando. Eligiendo la versión más divertida que encontré del tema. Así si no puedo evitar sentirma una estúpida al menos si evitaré amargarme más. Que total, ya fué. Y reirse de uno mismo aligera la carga. ¡Qué te vaya bonito!


Ya me cansé de esperar que tuvieras vergüenza
voy a volar manteniendo los pies en la tierra
vengo a cantarte de frente sin agachar la cabeza
vas a tener que escucharme por más que te duela

Más que los años duelen los daños
más que la pena los desengaños
Me despido de ti, que me voy a vivir
ya no voy a fingir, ya no doy más de si

Ya no voy a seguir a las buenas y a las malas
ya no voy a poner al mal tiempo buena cara
es mejor acabar traspasando este amor
que arruinarme contigo

no me voy a quedar a cerrar por derribo

Siempre hubo gente con clase y clases de gente
sé que quien más se equivoca es quien
no se arrepiente

quien pega, quien mata, quien miente
Esto no es un desafío yo te lo digo cantando
Suelo tirar la basura para ir reciclando

Ya no voy a seguir a las buenas y a las malas
ya no voy a poner al mal tiempo buena cara
es mejor acabar traspasando este amor
que arruinarme contigo

no me voy a quedar a cerrar por derribo

Quien no te quiere, no te merece
me voy pa’l mundo mal que te pese
Duelen los daños dolió quererte
tenerte cerca maldita suerte

Me despido de ti que me voy a vivir,
ya no voy a fingir, ya no doy más de si

Ya no voy a seguir a las buenas y a las malas
ya no voy a poner al mal tiempo buena cara
es mejor acabar traspasando este amor
que arruinarme contigo,

no me voy a quedar a cerrar por derribo.

Ya no voy a seguir a las buenas y a las malas
ya no voy a poner al mal tiempo buena cara
es mejor acabar traspasando este amor
que arruinarme contigo

no me voy a quedar a cerrar por derribo...

Porque no es de recibo tanto tiempo perdido"

"A las Buenas y a las malas"
Rosana

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5 Comments:

Blogger Andres Monder Vermon said...

La ilusion a veces nubla la mirada, otras nos hace esperar un mañana distinto.

Creo que hay que abordar la sencillez. Los actos son elocuentes. Para que alargar el sufrimiento.
Debemos ser acerrimos defensores de nuestro capital y no pagar tanto por ver. Tratar de ver en pequeños detalles sale mas barato.
(ademas reirse del egoismo ajeno y la mentira o manipulacion que conciente o inconcientemente nos quieren causar)
La fuerza de voluntad es buena ejercerla para reformarnos a nosotros mismos, la fuerza de voluntad para cambiar a otros las mas de las veces es como escribir en la orilla del mar.

5:54 a.m.  
Blogger Ligia said...

El texto explica muy bien los sentimientos y la canción de Rosana yo creo que es la mejor forma de actuar en estos casos. Abrazos

1:00 p.m.  
Blogger fgiucich said...

Cuánto de verdad hay en todo esto!!! Y pensar que nos pasamos la vida sin aprender a tomar el otro por las astas y a adecir las cosas como son. Abrazos.

2:24 p.m.  
Blogger Unknown said...

Una profunda y lúcida reflexión, Amiga mía. Nos empeñamos en negar la evidencia, nos engañamos a nosotros mismos... Un beso, con cariño,
V.

7:36 p.m.  
Blogger ralero said...

Pues... no sé. A veces no es tan simple. A veces no nos hablan, no nos miran, nos ignoran y, con un enorme esfuerzo nos vamos alejando. Y cuando estamos a punto de despedirnos definitivamente, ¡zas! esa llamada que ya no esperábamos, en el fondo para nada, o para recordarnos -como si no lo hiciésemos continuamente- "¡oye! que yo aún existo, es que ya te olvidaste de mí. Y vuelta a empezar. Esa es la actitud de la que habría que desentrañar los motivos, no la de aquellos que se empeñan en esperar sin esperanza.

Un abrazo.

12:33 p.m.  

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